En 1935, la antropologa Margaret Mead senalo por primera vez en su libro sex and temperament in three primitive societies que muchos de nuestros supuestos sobre la masculinidad y la femineidad provienen de la cultura. Dentro de un perimetro de tan solo cien millas, la doctora Mead encontro tres tribus muy diferentes: en una de ellas, ambos sexos eran bravios y agresivos; en otra, ambos eran dulces y maternales, y en una tercera, eran los hombres que eran chismosos, se rizaban el pelo e hiban de compras, mientras la mujeres eran energicas, practicas y no se adornaban. La doctora Mead cree que efectivamente existen diferencias sexuales, pero que esas tendencias basicas pueden ser arrolladas por un aprendizaje.
(La cominicacion no verbal, Flora Davis, 2002)
No hay comentarios:
Publicar un comentario